Enfrentar tus sentimientos no es fácil, pero si lo logras superarlos puedes llegar a olvidar la tristeza que te causa ese evento.
De todas las experiencias, se podría decir que es la más difícil de sobrellevar, porque ésta llega en el momento que pierdes algo que amas o cuando algo a lo que le pusiste mucho empeño desaparece.
En la confrontación hay 5 etapas:
Negación
El hecho de negar la realidad permite amortiguar el golpe y aplazar parte del dolor que nos produce esa noticia. Aunque parezca una opción poco realista, tiene su utilidad para nuestro organismo, ya que ayuda a que el cambio de estado de ánimo no sea tan brusco para que nos dañe.
La negación no puede ser sostenida de manera indefinida, porque choca con la realidad que aún no se ha llegado a aceptar del todo, así que terminamos abandonando esta etapa.
Ira
La rabia y el resentimiento que aparecen en esta etapa son fruto de la frustración que produce saber no se puede hacer nada para arreglar o revertir la situación.
El duelo produce una tristeza profunda que sabemos que no puede ser aliviada actuando sobre su causa. Es por eso que aparece una fuerte sensación de enfado que se proyecta en todas las direcciones, al no poder encontrar ni una solución.
Aunque una parte de nosotros sepa que es injusto, la rabia se dirige contra personas que no tienen nada de culpa, o incluso contra animales y objetos.
Negociación
En esta etapa se intenta crear una ficción que permita ver una posibilidad de impedir que ocurra. De algún modo, ofrece la fantasía de estar en control de la situación.
En la negociación, fantaseamos con la idea de revertir el proceso y buscamos estrategias para hacer que eso sea posible.
Del mismo modo, el dolor es aliviado imaginando que hemos retrocedido en el tiempo como si nada hubiera pasado. Pero esta etapa es breve porque tampoco encaja con la realidad y, además, resulta agotador estar pensando todo el rato en soluciones.
Depresión
En la etapa de la depresión, dejamos de fantasear con realidades paralelas y volvemos al presente con una profunda sensación de vacío.
Aquí aparece una fuerte tristeza que no se puede contener mediante excusas ni la imaginación, y que nos lleva a entrar en una crisis existencial.
En esta etapa es normal que nos alejemos de los demás y que nos notemos más cansados, incapaces de concebir la idea de que vayamos a salir de ese estado de tristeza y melancolía.
Aceptación
Es en el momento cuando se aprende a seguir viviendo y se acepta que el sentimiento de superación está bien.
No es una etapa feliz en contraposición al resto de etapas del duelo, sino que al principio se caracteriza más bien por la falta de sentimientos intensos y por el cansancio. Poco a poco va volviendo la capacidad de experimentar alegría y placer.